Cada variedad se elabora por separado y solo después de estar los vinos terminados, se decide cuál es el porcentaje de cada uno que se añade a la mezcla final. Las uvas de Monastrell provienen de viñedos antiguos con muy bajo rendimiento y en zona de secano, por lo que las uvas llegan algo pasificadas, con mayor concentración de azúcares, lo que transmite al vino un gusto goloso y mayor graduación alcohólica. El vino resultante no ha terminado de consumir todos los azúcares y queda semidulce. El resto de variedades tienen una vinificación normal, en depósito de acero inoxidable, con control de temperatura y remontados continuos.
Caja de 6 botellas de 750 ml
1 botella de 750 ml